Lucha de quince minutos, con un par de arrancadas buscando el fondo hasta que al final asomó el hocico, rendido, prácticamente muerto.
Estaba sólo, y si no es por la ayuda de Isidro, un saludo para él desde quí si sigue este blog, no hubiera podido sacar el trenecito que me esperaba...
Luego, sólo en el puesto, intenten sacar una imagen que retratara lo sucedido y esto fue lo que salió:

Una auténtica lástima debido a que yo quería una foto conmigo incluido, pero viendo la imposibilidad del hecho decido soltarlo y hacerle una foto de la que luego me arrepentiría:

Un pescado en el suelo, sin referencias, salvo la Shimano SpeedMaster (Reina de capturas este año), no luce como debería. Nunca más volverá a suceder.
Un saludo
No hay comentarios:
Publicar un comentario