Ocurría algo raro ya que las bogas no comían, cosa muy rara en ese pesquero . Pasados 5 minutos en el primer lance un reventón en nylon del 0.35, en el anzuelo de abajo, pegado al fondo, por lo que decido cambiar de aparejo y poner 0.45 en los anzuelos.
No comían las bogas, no comían las cabrillas... Algo raro pasaba, y derrepente otro reventón en el 0.45, lo cual me hizo preocuparme mucho. Había algo que no me iba a dejar sacar una pieza. Despues del tercer rebentón ya empecé a pensar que el nailon Grauvell Titan del 0.45 no estaba del todo correcto, tenía que haber alguna explicación a todo aquello ya que el freno del carrete estaba bastante suelto, aunque no del todo.
Decido echar el último lance ya que la cosa no pintaba bien, y recoger para marcharme, por lo que abro completamente el freno del carrete y me pongo a recoger...
Derrepente música celestial y el sonido mágico del carrete soltándo hilo a toda pastilla me puso en alerta, pero con mucha calma lo dejé correr... 5 minutos lo tuve corriendo hasta que empecé poco a poco a ir apretando el freno, a medida que lo notaba cansado.
Al final logré ver el lomo del animal, y con la ayuda de un estimado pescador que pasaba por allí en su lancha logré recuperar a uno de los causantes de los dolores de cabeza de aquella tarde:
Un bonito medregal, que me hizo recuperar la sonrisa despues de bastante tiempo si sacar un pez de porte...
Además la semana anterior había sacado la morena más grande de las que había pillado, pasaba los 2 kilos de peso con facilidad:
Así que puedo cerrar un fin de semana de pesca para recordar, espero que para todos haya sido igual.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
PD: No me gustan las fotos de pescado en la cocina, pero se me rompió el movil y ahora tengo uno sin cámara para escapar... Cosas que pasan.. a ver si los reyes, a parte de dejarme accesorios de pesca, me dejan un móvil nuevo
