Es cierto que es el mismo individuo que cogio medio cubo de catalufas, un sargo bastante grandote y un jurel de más de 3 kilos en un rato de pesca en Fuencaliente, pero es la excepción que confirma la regla.
El equipo fue a pescar esta mañana a un gran pesquero palmero, de los mejores donde los haya, y las capturas fueron numerosas y variadas: Cabrillas. bogas galanas, palometas.... fueron capturadas por Botijo, el Vaca, Varo y nuestro querido Supergafísimo, pero el relato que os quiero contar va más allá de la pesca.
Me suena el móvil sobre las doce del mediodía, Clemente me pregunta que si podría hacer averiguaciones sobre algún Daiwa o Shimano de calidad, había rebentado el carrete nada más comenzar a pescar: Un Grauvell Zeus 5000 V del cual le habíamos advertido que no contaba con demasiados adeptos. Ya me daba pena, pensando que el pobre Clemente tendría que hacer una nueva inversión para reponer el equipo, pero este es el sólo comienzo de un mal día....
Después de haber perdido un par de gallos de gran tamaño el Sábado, hoy perdió numerosas palometas... y para rematar la faena, la LÉquipe SuperSurf que tenía, de la que estaba tan orgulloso, ligera, 4.80 metros y con un buen temple para el lanzado en la modalidad de surfcasting pesado, se quebró por la mitad cuando, aparentemente, venía simplemente recogiendo el aparejo.
Un día completo en la que la pérdida de pescado, un carrete y una caña sólo puede dejar una estampa como la que tuvo tiempo Varo de retratar:
Mi más sentido pésame para mi querido compañero Clemente, en este día de luto para la pesca palmera. Recemos para que este tipo de situaciones no se repitan jamás, ni a él ni a nadie, que no creo que nadie lo merezca.
Un saludo a todos, en especial para Supergafísimo, y suerte para la próxima.
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